LA NUEVA NORMALIDAD.
¡Enfrentémoslo!, el mundo cambió.
La forma en que los humanos nos relacionamos ha cambiado para siempre, abriéndole paso a lo que muchos han llamado la nueva normalidad.
Y aunque a muchos este término les haga pensar en personas yendo a la calle con tapabocas y usando gel desinfectante en cada uno de los lugares que visitan, la realidad que vemos en el futuro es mucho más compleja que eso, especialmente cuando lo analizamos desde el punto de vista del funcionamiento de las empresas y por tanto de la economía.
Los hallazgos que cada uno de nosotros hemos hecho durante este tiempo de pandemia están dando espacio a nuevas decisiones por parte de gobiernos, personas y empresas, lo que sin duda afectará el ambiente empresarial en el futuro cercano.
El fenómeno más fácilmente reconocible en esta nueva normalidad es el del teletrabajo, que sin duda ha llegado para quedarse, como lo ha declarado la compañía alemana Siemens.
Ya sea como una modalidad nueva o la modalidad única de contratación para una empresa, los beneficios y condiciones del teletrabajo, presentan nuevas variables que deben ser medidas para poder ejercer un control real sobre los costos de dicha modalidad e identificar el valor que el trabajo de cada empleado supone para la empresa.
Aunque el teletrabajo hasta ahora nos está mostrando los aspectos básicos de sus beneficios y sus alcances, sin duda en el futuro implicará una legislación o una modalidad diferente de compensación frente hasta las manejadas hasta ahora.
Otra área de las operaciones empresariales que creemos puede comenzar a cambiar su forma de administrarse es el control de inventarios.
El movimiento de mercancías por el mundo deberá cumplir con nuevos protocolos de bioseguridad y esto sin duda afectará el ritmo en el movimiento de esas mercancías por el mundo.
Las proyecciones financieras deberán entonces cambiar su periodicidad y los datos deberán ser analizados con respecto a otras medidas tiempo.
La valoración de los activos seguramente verá así mismo una afectación debido a diferentes razones, entre ellas la ley de la oferta y la demanda que comenzará a cambiar su foco en la medida en que los hábitos de compra de las personas cambien.
Muchas oficinas quizá no sean ocupadas de nuevo y el uso de su espacio pueda que cambie, de la misma forma vemos personas que frente a la posibilidad de poder trabajar donde sea, siempre que se tenga una conectividad ideal, están saliendo de las grandes ciudades afectando la oferta y demanda de finca raíz en las ciudades.
Así mismo, las empresas que tienen una alta cantidad de operaciones cambiarias o hechas en moneda extranjera deben empezar a medir el impacto de estas fluctuaciones en sus finanzas generales ya que enfrentan mercados inestables y fácilmente influenciables.
Los acuerdos de prestamos debe ser revisados para llegar a acuerdos convenientes a todas las partes involucradas, de la misma forma se debe tener en consideración las disposiciones gubernamentales y las situaciones propias de la pandemia frente al sistema financiero.
La nueva normalidad, como podemos encontrar en sólo unos pequeños ejemplos, es una cuestión mucho más compleja para las empresas, especialmente para las personas que llevan las riendas de las diferentes áreas y un reto particular en el corto plazo para los líderes de las áreas financiera y de recursos humanos.
Esta es la razón primordial por la cual las compañías deben comenzar a apoyarse de forma integral y definitiva en la información estadística y por tanto en la recolección temprana de datos.
Si algo está demostrado por la situación actual es que el funcionamiento de nuestra sociedad sí puede cambiar de un momento para otro, en cuestión de meses y de forma acelerada.
Frente a este panorama la recopilación temprana, el procesamiento y el análisis de los datos, así como la delegación segura de responsabilidades entre diferentes usuarios, son una necesidad para tomar decisiones encaminadas a superar el momento así como futuras situaciones similares.
Todas estas y muchas otras son razones para buscar una toma de decisiones certera basada en datos y ahora es el mejor momento para recopilarlos.
Desde Digidata, buscamos siempre apoyar a los líderes de las empresas en la implementación de sistemas a la medida, que les permitan capturar, procesar e interpretar datos cruciales para su toma de decisiones.
La nueva normalidad es en realidad algo que la humanidad hasta ahora está creando, nuevos protocolos, nuevas formas de hacer las cosas, pero no debemos olvidar que las decisiones verdaderamente apropiadas que permitirán a las empresas superar sus retos futuros deberán estar sustentadas con datos sólidos, reales y sobre todo certeros, sin errores.
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